Los abogados en México frecuentemente se encuentran frente a la difícil situación de ofrecer o no asesoría y representación legal a una persona física o moral.

En mi experiencia les puedo decir que la gente en México sin importar su posición social y económica o grado de escolaridad son en su mayoría desordenados, venden y compran inmuebles sin buscar que un abogado revise lo que están haciendo, hacen acuerdos negocios nada más de palabra, y un montón de cosas así… terribles.

Cuando estas personas tienen la mala suerte de toparse con una persona que actúa de mala fe y además de no haber sido lo suficientemente responsable para previamente blindarse con asesoría legal pues caen en la desesperación.

Esta desesperación los lleva a buscar a un abogado para que haga algo que se antoja difícil, en estos casos mi opinión es que después de tener la consulta de su situación el abogado debe de rechazar a las personas solo si se trata de algo totalmente imposible de sacar adelante como por ejemplo el tema de una prescripción de la posible acción a la que haya lugar, sin embargo debe de buscar con creatividad una posible solución para las personas, eso es la razón de existir de nosotros los abogados.

Lo que sí es verdad es que siempre le debe de decir a su cliente la realidad de las cosas por más desfavorecedora que sea, tiene que ser profesional y asegurarse de que el cliente entienda los posibles escenarios.

Un abogado no vale por lo que sabe sino por la astucia y creatividad de usar lo que sabe en beneficio de su cliente, por lo menos esa es mi opinión.